¿Por qué comparar estas tres opciones?

Hoy muchos buscan reducir el daño del consumo de nicotina, sin resignar placer ni rutina. Por eso, comparar Snus, cigarrillos y vapes es clave para entender qué opción se adapta mejor a tu cuerpo, tu estilo y tus metas.

1. Salud: ¿Cuál genera menos daño?

• Cigarrillo: Combustión directa. Produce alquitrán, monóxido de carbono y más de 7.000 químicos. Alta toxicidad.
• Vape: No hay combustión, pero sí aerosol. Menor daño que el cigarrillo, aunque con efectos pulmonares todavía en estudio.
• Snus: No se inhala ni quema. Se usa por vía oral, sin dañar pulmones ni generar humo. Reducción de daño comprobada en estudios europeos.

2. Discreción y olor

• Cigarrillo: Humo, olor fuerte en ropa, manos y aliento. Difícil de ocultar.
• Vape: Menos olor que el cigarrillo, pero aún visible (vapor, nubes) y perceptible en ambientes cerrados.
• Snus: Cero humo. Se usa debajo del labio. Sin olor y 100% discreto, ideal para lugares públicos o momentos clave.

3. Mantenimiento y practicidad

• Cigarrillo: Encendedor, ceniza, colillas, olor. Requiere salir a fumar.
• Vape: Necesita carga, recarga de líquido, resistencia. Puede fallar o romperse.
• Snus: Listo para usar. No se carga, no se prende, no se ensucia. Compacto y siempre a mano.

4. ¿Qué dicen los estudios?

Países como Suecia y Noruega, donde el uso de Snus es común, tienen las tasas de mortalidad por tabaquismo más bajas de Europa. Organismos internacionales ya lo reconocen como una herramienta de reducción de daño, aunque aún está poco difundido en América Latina.

Conclusión: ¿Qué conviene elegir?

Si tu prioridad es reducir el daño, mantener la nicotina y mejorar tu estilo de vida sin olor ni complicaciones, el Snus es hoy la opción más equilibrada. No implica combustión, no daña los pulmones y es discreto. Siempre consultá a profesionales si estás dejando de fumar o haciendo un cambio drástico.

¿Querés probar la experiencia sin humo y sin olor?